Google+ Bienvenido al manillar: rutas en bici de montaña  : mayo 2009

miércoles, 27 de mayo de 2009

El acantilado de Sierra Helada

En esta otra foto, se puede ver el repetidor de televisión que se encuentra en la misma cima del acantilado.
Foto del mismo día.

martes, 26 de mayo de 2009

Subida a Sierra Helada

El otoño pasado, decidimos subir a esta emblemática montaña, que por su cara norte es un bosque de pinos y matorral, y por la parte sur es un gran acantilado hacia el mar. Hasta ahora, no habíamos podido publicar ninguna de las fotos de esta ruta tan panorámica. El motivo es que creíamos que al no llevar cámara de fotos en este día, no podíamos dejar constancia de esta gran subida. Pero sin percatarnos, habíamos hecho algunas tomas con un teléfono móvil, y con el tiempo, nos hemos dado cuenta de que se podían aprovechar, para mostrar la gran belleza de este acantilado. La subida a Sierra Helada es tan pronunciada y continua, que es necesario hacer tramos a pie y tirando de nuestras bicis. Sin embargo, luego es gratificante, ver gran parte del litoral alicantino desde esta montaña. En esta ruta no se hacen grandes distancias, pero si se puede catalogar de muy dura por su pendiente. Se parte de Benidorm, dirección a la zona del Albir y desde aquí iniciamos el ascenso hasta llegar a la cima, que da vista al mar por un gran acantilado.
Esta ruta la hicimos en otoño de 2008.

domingo, 24 de mayo de 2009

"Los Pinares de Jódar"


Podríamos calificar Los Pinares de Jódar como uno de los lugares donde tomar una bocanada de aire constituye un lujo de los pocos que aún se pueden disfrutar sin tener que pasar por caja. Es una zona realmente digna de visitar por sus paisajes, mezcla entre olivar, pinar de tipo carrasco y encinar, que hacen del lugar un sitio muy recomendable. Comenzamos nuestra ruta saliendo de Jódar, al poco cruzamos la carretera general que viene de Granada y llegamos a un polígono industrial. Una vez que acaban las naves del polígono, pisamos por primera vez un carril que discurre entre olivos. Vamos llaneando unos 3 kms y ya comenzamos a ver los primeros pinos. En este punto iniciamos un descenso que nos llevará a la ribera del río Jandulilla. Mientras descendemos podemos contemplar estupefactos la gran belleza del paisaje con los dos picos conocidos como Las Dos Hermanas al fondo. Cruzamos el río, y comenzamos el ascenso de una cuesta conocida como Cuesta de la Burraca. Al llegar a la cima, de nuevo llaneamos y nos encontramos con dos grandes balsas utilizadas para riego del olivar. En este lugar, hacemos una pequeña parada para descansar y tras un par de minutos reanudamos la marcha. Seguimos nuestro camino hasta llegar a un cruce, donde tomando por la izquierda, habriamos ido a dar, a través de un sendero, a la localidad de Larva. Quizás otro día inspeccionemos esta alternativa, esta vez optamos por coger el camino de la derecha, donde una señal informativa nos indica que tomando este carril podemos llegar hasta la villa de Cabra del Santo Cristo. En este punto paramos para rehidratarnos y comer algo. Seguimos nuestra etapa y tras una serie de subidas y bajadas más o menos pronunciadas, optamos por coger un camino en sentido ascendente bastante deficiente en cuanto al firme. Subimos por esta vereda y una vez coronada, nos detenemos a observar las impresionantes vistas. De nuevo descendemos, esta vez disfrutamos con la bajada de lo lindo, ya que al ser un camino que presenta bastantes baches, badenes y otros obstáculos, hacen de la bajada una aventura donde los frenos juegan un papel fundamental. Al final de este descenso cogemos de nuevo un carril que nos lleva de nuevo al río Jandulilla. Subimos un par de cuestas con bastante desnivel. Una de ellas, fue bautizada por mis compañeros hace algún tiempo como la Cuesta de Julio. La otra es la Cuesta de las Colmenas. Ambas son duras, pero al coronar esta última, ya podemos otear la localidad de Jódar, que es el lugar de inicio y fin de esta etapa. El calor nos acompañó durante casi toda la ruta, no hay muchos sitios donde llenar agua, así que conviene llevar el líquido elemento en grandes cantidades para no pasar sed.
Fecha de realización: Mayo de 2009
Tiempo aprox.: 2 horas y 45 minutos
Nivel de dificultad: Medio-Alto
Distancia aprox.: 40 Kms

martes, 19 de mayo de 2009

Los Pinares de Jódar (vídeo)

domingo, 10 de mayo de 2009

Llegada a Sella

Este es el momento de la llegada a la localidad alicantina de Sella, un pueblo situado al pie de la Sierra de Aitana.
Foto del mismo día.

Vista general del valle, camino de Sella

Bonita vista de este valle por el que trascurre nuestra ruta de hoy.
Foto también de la ruta del 07-05-2009

Ruta de Sella, pasando por “Los Contadores”

En principio, tengo que decir que la idea de hacer esta ruta surgió el día que subimos a “Los Contadores”. Y es que una vez que llegamos a este lugar, nos dimos cuenta de la belleza del paisaje que de allí en adelante se divisaba. Ahora podemos dar fe, de que lo que vimos desde arriba la vez anterior, no era nada comparado con lo que desde cerca hemos podido ver. Nos parecía increíble, que entre aquellas montañas se escondiera tanta vegetación y hasta un arroyo con abundante agua. Esta ruta la iniciamos en Benidorm, dirección a Guadalest, y desde aquí ascendemos hasta “Los Contadores”, para luego iniciar el descenso hacia la localidad de Sella y vuelta a Benidorm.
La distancia recorrida es de 65 Km.
El nivel mas duro de dificultad, es el ascenso hasta llegar a“Los Contadores”, a partir de aquí la ruta es muy suave.
Esta ruta la hicimos el 07-05-2009

viernes, 8 de mayo de 2009

Punta Entinas-Sabinar

Esta estupenda ruta, aunque no ausente de pequeños inconvenientes en el camino, es realmente preciosa y muy recomendable de hacer. Salimos de la villa costera de Roquetas de Mar, cogemos el paseo marítimo hasta que acaba a unos pocos metros de donde iniciamos la etapa. Así que ahora, y siempre paralelos a la playa, nos toca rodar sobre terreno arenoso. A los 3 kms pasamos por un monumento con una cruz de mármol en recuerdo a dos pilotos militares que perdieron la vida en un accidente aéreo, junto a la cruz hay un monolito que contiene una inscripción del Instituto Geográfico Nacional. En ella podemos leer que nos encontramos en un vértice geodésico. Continuamos nuestra ruta y llegamos a una bonita torre vigía-defensiva que data de la época árabe, algo deteriorada por el paso del tiempo. Más adelante empezamos a ver las primeras lagunas de agua salada que nos hacen intuir que las salinas se encuentran ya próximas. También podemos divisar las primeras garcillas y gaviotas que viven en las salinas. Un poco antes nos llevamos una sorpresa, porque el camino de regreso, un pequeño paso a ambos lados del brazo de mar donde se ubican las salinas, se encuentra cortado. No le damos mucha importancia, porque a la vuelta tenemos varias alternativas para escoger, entre ellas aunque no nos agrada mucho, el asfalto. Nos detenemos a observar las salinas unos instantes y a comentar la forma de subir el agua desde el mar hasta donde nos encontramos, para la extracción de la sal. Estas salinas hace ya tiempo que no están en producción. Pero aún quedan los restos y los mecanismos para traer el agua a través de una especie de canal hasta la zona. Es hora de continuar nuestra ruta, pues aún nos queda un largo trecho por recorrer hasta llegar a la villa portuaria de Almerimar. Avanzamos en busca del flamenco rosado de las salinas, un precioso animal que habita en estos parajes. Al poco los encontramos bañando sus largas patas en el agua salobre de las salinas. No pudimos retratarlos debido a que la batería de nuestra cámara se agotó en este instante. Pero podemos aseguraros que son unas aves dignas de admirar por su gran belleza. Más adelante llegamos hasta un pequeño faro. En este punto empiezan las dificultades. Antes de alcanzar el faro, debemos echar el pie a tierra debido a la arena suelta del camino que nos impide rodar. Durante un trecho de un kilómetro más o menos, avanzamos a pie hasta llegar al faro. Un poco antes, nos encontramos con una dificultad añadida, una nube de mosquitos tigre empiezan a cebarse con nosotros, y ante nuestro asombro vemos como se nos pegan por todo el cuerpo. Nosotros, como no es la primera vez que realizamos esta ruta, íbamos prevenidos con parches antimosquitos, con cuatro cada uno. Lo increíble, es que tanto a Antonio como a mí, nos estaban comiendo literalmente, sin que el efecto disuasor de los parches funcionase en absoluto. Decidimos poner pies en polvorosa, mientras nos los íbamos quitando de encima como buenamente podíamos. Pero aun así, yo creo que por la tarde conté unas treinta picaduras. Incluso habían atravesado nuestros maillots. Menos mal que ni Antonio ni yo somos alérgicos. Nos preguntamos el porqué de este salvaje ataque, y caímos en la cuenta de que aparte del calor, la tarde anterior habían caído unas gotas de lluvia en la zona, lo cual había provocado la proliferación de estos animalitos en los charcos de agua dulce. Al fin fuimos a salir a un camino paralelo a los invernaderos y cuando parecía que nos habíamos librado de semejantes seres monstruosos, a unos dos kilómetros de Almerimar, nos encontramos unos enormes charcos de agua dulce plagados de bichitos amenazantes. En este punto, no tuvimos más remedio que dar la vuelta. De regreso cogimos la carretera que va paralela a los invernaderos y luego tomamos un atajo hasta llegar de nuevo al torreón árabe y de ahí a nuestro punto de partida: la localidad de Roquetas de Mar. Otras veces hemos realizado esta ruta, pero rara vez nos hemos librado de las fauces de estos pequeños vampiros. Es algo inherente a esta ruta. Pero esta vez, la verdad es que los encontramos en abundancia y muy enfadados.

Fecha de realización: Mayo de 2009
Tiempo aprox.: 2 horas
Nivel de dificultad: Bajo
Distancia aprox.: 44 Kms

lunes, 4 de mayo de 2009

Roquetas de Mar-Aguadulce (vídeo)

Punta Entinas-Sabinar (vídeo)